Poemas de amor – Noël Menéndez – Nocturno
De vientos dormidos
se viste mi nocturno,
entre el humo y el vacío,
que a mi cuerpo hacen suyo,
y el enmarañado silencio
en mi párpado cansado,
ya no grita, sólo huye
a descansar su regazo
en el que despertó estoico
los rosáceos amaneceres,
con la ternura de la madre
que a su niño sostiene,
para dejar al azul
del cielo más hermoso,
desplegar la luz y la vida,
ante sus verdes ojos,
mas ahora, ya tarde,
las nubes se han conjurado,
traicionando a la luna,
y a su reflejo plateado,
que por mi mejilla resbala,
hasta posarse en mis labios,
como el último beso
de un amante desvirtuado.
Ya no hay calor,
ni pasión, ni siquiera
un silencio
al que abrazar,
tan sólo frío,
y humo, y el recuerdo
de unos ojos verdes
al despertar.